Solo un orate diria que COMPRUEBA PGJDF CULPABILIDAD DE SUDAMERICANA EN HOMICIDIO

Mas noticias en http://noti.mx ...Esto parece cuento del conde Patula fijate Pruebas aportadas por la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal acreditaron la participación de mujer sudamericana en el homicidio de su pareja sentimental, en agosto pasado. El crimen fue perpetrado con arma de fuego en inmueble situado en la delegación Benito Juárez. La extranjera, que ocultó la pistola, fue sentenciada a dos décadas de prisión.

Informes de la Subprocuraduría de Procesos señalan que el Juez 67 Penal, radicado en el Centro de Readaptación Social Santa Martha Acatitla, encontró elementos suficientes para sentenciar a la colombiana Karla Suárez Campos o Lesley Charlotte Nahar Morales por el delito de homicidio calificado en agravio de su coterráneo Jhon Fredy Acero Gutiérrez.

El titular del juzgado dictó también la pérdida de los derechos de carácter sucesorio de la mujer con el occiso. Ordenó asimismo girar oficios al Instituto Nacional de Migración y a la embajada de Colombia en México sobre la sentencia definitiva, para los efectos de su competencia.

ANTECEDENTES

En el expediente 114/2010, el Ministerio Público acredito que el hoy occiso Jhon Fred Acero Gutiérrez u Octavio Aarón Bretón llegó con bebidas alcohólicas a casa la mañana del 7 de agosto de 2010, acompañado de un amigo. En el inmueble, localizado en calle Georgina, colonia Ampliación Nápoles, delegación Benito Juárez, los sujetos convivían cuando, a las ocho horas llegó Karla Suárez, quien se hacía llamar también Guadalupe Guevara Bautista o Guadalupe Bautista García. Al ver a su pareja comenzó a insultarlo.

El amigo de Jhon Acero abandonó la vivienda. La hoy homicida cogió un revólver y aprovechando la vulnerabilidad de la víctima por su estado de ebriedad, disparó. Falló. El proyectil impactó el piso de la habitación.

Minutos después, la colombiana accionó el revólver y lesionó de muerte a Jhon Fredy. Karla Suárez salió a pedir ayuda a un vecino, el cual entró a la vivienda y encontró sin vida a la víctima. La ahora sentenciada aprovechó el momento para subir a la azotea del edificio y esconder el arma homicida en el techo de lámina de un cuarto. Confesó su crimen.