Los detenidos son:
Javier Rivera Flores, de 31 años, y
Lucinda Miranda López, de 24 años.
Consta en la indagatoria correspondiente que la víctima, de 15 años, originaria de la República de Honduras, ingresó ilegalmente al país en enero del presente año para reunirse con su madre en la ciudad de Tapachula, con el propósito de ayudarle en su trabajo como cocinera.
En esa ciudad la adolescente conoció a Javier Rivera y a otro sujeto, al que le presentó como su compadre. Javier le dijo que era de Puebla, que se dedicaba a vender ropa y que demás trabajaba en un lote de autos.
La menor aseguró que el inculpado siempre fue amable y aparentaba ser buena persona, por lo que aceptó ser su novia. Después, le propuso que se fueran a vivir juntos en el estado de Tlaxcala.
En el poblado de Zalcatenco, Tlaxcala, la víctima y el imputado se hospedaron en un hotel; posteriormente se dirigieron a la casa de la supuesta madre de Javier, con quien la presentó para darle confianza y demostrarle que todo era real. Al pueblo también llegó la inculpada Lucinda Miranda López.
De ahí, la víctima viajó con Javier y Lucinda al estado de Querétaro, donde el indiciado la presentó como otra de sus mujeres. En ese lugar le explicó que Lucinda se vendía con hombres y que ella tenía que hacer lo mismo.
La llevaron a un hotel y le dijeron que debía prostituirse de las 19 horas a la siete de la mañana del siguiente día; además, la instruyeron en cómo cobrar por cada sexoservicio, y el tiempo que debía estar con cada cliente. Le entregó Javier una credencial de elector falsa con otro nombre, obligándola a darle las ganancias que oscilaban alrededor de siete mil pesos por noche.
De Querétaro se trasladaron a la Ciudad de México, específicamente a un hotel localizado en inmediaciones de la estación Pino Suárez del Metro, donde la vigilaban para que no escapara; en un intento por huir, Javier Rivera la golpeó y le gritó: tú trabajas para mí y me tienes que entregar todo el dinero que ganas. No te mandas sola.
Esto motivó que el indiciado la llevara a la terminal de autobuses TAPO, le compró un boleto de autobús y cuando el transporte avanzó varios kilómetros, la joven se bajó y regresó a las inmediaciones de la estación Salto del Agua, donde pidió apoyo a policías para denunciar los hechos.
El Ministerio Público de la Fiscalía Central de Investigación para la Atención de Delitos Sexuales inició las pesquisas y pidió la intervención de agentes de la Policía de Investigación para la localización y presentación de los probables responsables.
Cabe señalar que en su momento, además de los inculpados, fue presentada otra mujer, quien al rendir declaración ministerial y constatar su dicho con lo declarado por la menor, cambió su situación jurídica de probable responsable a víctima.
Esta mujer, también menor de edad, señaló ser originaria de la República de Honduras y que ingresó al país por el estado de Chiapas en busca de una mejor vida personal y económica. Relató que hace ocho meses conoció en el parque central de Tapachula a Javier Rivera Flores, quien se ostentó como un fuerte comerciante.
Después de cortejarla, accedió a irse a vivir con él, trasladándola inicialmente al estado de Tlaxcala y de ahí a la ciudad de México, donde la obligó a prostituirse en diversos hoteles en la zona de la Merced.
En las próximas horas, el Ministerio Público consignará a Javier Rivera Flores al Reclusorio Preventivo Oriente, mientras que Lucinda Miranda López será ingresada al Centro Femenil de Readaptación Social Santa Marta Acatitla, como probables responsables de los delitos de trata de persona y corrupción de menores.
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